Si no tienes tiempo de escuchar todo el texto, aquí tienes un resumen del encuentro de Chaitanya con los sannyasis:
Al siguiente día, el Señor Caitanya fue a la casa del brahmana y vio que todos los sannyasis mayavadis estaban sentados allí. Él les ofreció Sus respetos tal como era la costumbre, luego se fue a lavar los pies y entonces se sentó en ese mismo lugar, no entre los sannyasis mayavadis, sino en el lugar donde era almacenada el agua para lavarse los pies. Mientras estaba sentado allí, los sannyasis vieron una deslumbrante refulgencia que emanaba de Su cuerpo. Siendo atraídos por esta deslumbrante refulgencia, todos los sannyasis se pusieron de pie y Le mostraron sus respetos. Entre ellos se encontraba un sannyasi llamado Prakasananda Sarasvati.
Él era el líder de los sannyasis impersonalistas, y se dirigió al Señor Caitanya con gran humildad, pidiéndole que fuera a sentarse entre ellos. “Mi querido Señor, ¿por qué te sientas en ese sucio lugar?”, preguntó. “Por favor, ven y siéntate con nosotros”. “Yo pertenezco a una orden inferior de sannyasis”, respondió el Señor Caitanya. “Por consiguiente, creo que no debo sentarme con ustedes. Permítanme permanecer aquí”. Prakasananda se sorprendió de escuchar algo semejante de una persona tan erudita, así que tomó la mano del Señor y le pidió que por favor viniera y se sentara con él.
